¿Son las criptomonedas el dinero que utilizaremos en el futuro?

De seguro ya has escuchado hablar más de una vez de Bitcoin y otras monedas digitales. Con comportamientos que sorprenden a los analistas, esta alternativa financiera se perfila como una de las grandes estrellas del 2021 luego de tener un año excepcional. Ahora bien, ¿hay que pensarlos como un fenómeno actual o como el camino que tomará el mundo financiero en un futuro no muy lejano? En el siguiente artículo, todo lo que necesitas saber al respecto.

Vivimos épocas de cambios abruptos en términos de costumbres y rutinas gracias a las constantes actualizaciones tecnológicas que vienen de la mano de las nuevas innovaciones y la amplia conectividad a internet. Diferentes tareas como conseguir un empleo, contratar un servicio o planificar unas vacaciones ya no pueden pensarse sin la mediación de sitios especializados y aplicaciones en nuestro smartphone. En lo relacionado con el mundo financiero sucede lo mismo.

En esa misma dirección, el concepto de criptomoneda lleva más de una década circulando, pero cada vez gana más peso en el mercado, atrayendo tanto a los nuevos y pequeños inversores como a los tradicionales grupos que al principio desconfiaban de este instrumento. Ahora bien, Bitcoin que es la criptomoneda más conocida y utilizada, demostró que puede ser una herramienta más que útil en los tiempos que corren, en donde la circulación se ha visto reducida. Su valor a fines de 2020 tocó techos históricos y se espera que la tendencia para este año siga igual.

Sin embargo, a la hora de pensar si las criptomonedas pueden convertirse en la moneda del futuro, las opiniones no son del todo alentadoras, ya que tanto Bitcoin como otras monedas como Ethereum o Lithium trabajan con recursos escasos, al igual que sucede con el patrón oro. En cambio, las monedas digitales son cada vez más baratas de producir y sí podrían ocupar el lugar que tienen el efectivo y las tarjetas de crédito en la actualidad. De hecho, las billeteras virtuales son cada vez más conocidas y valoradas por los usuarios y comercios, pudiendo llevar en nuestro smartphone todo lo que necesitamos.

Los creadores de Bitcoin, en cambio, manifestaron que sólo podrían existir 21 millones de unidades de esta criptomoneda, un número sumamente escaso para que se pueda convertir en un sustituto del dinero tal y como lo conocemos y utilizamos en la actualidad. ¿Entonces esta alternativa monetaria no tiene futuro?

La respuesta a esa pregunta es sencilla: claro que tiene futuro, pero no como moneda cotidiana, sino como instrumento de inversión, al igual que las acciones de empresas. En ese sentido, Bitcoin promete años venideros más que brillantes, con un valor que va al alza y que al mismo tiempo llama la atención de cada vez más sectores tradicionales de la economía mundial, lo que sin dudas sube su demanda y, por ende, su valor.

Así entonces, quizás nunca nos manejaremos cotidianamente con Bitcoin, pero sí podemos pensarla como una herramienta ideal para guardar el valor de nuestros ahorros y ponerlos a producir rendimientos extras.

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