Según algunos operadores, el apoyo de los bancos centrales se está volviendo más cauto en estos monentos, razón por la cual las bolsas europeas cayeron al mínimo de seis semanas.
El índice paneuropeo FTSEurofirst 300 cerró provisionalmente con una caída del 1,15%, a 1.179,57 puntos, registrando su cierre más bajo desde que terminó en 1.155 puntos el 22 de abril, aunque por encima de los mínimos de la sesión.
El índice Euro STOXX 50 de las principales acciones de la zona euro también cayó, con un descenso del 1,3%, a 2.683,20 puntos.
Los rendimientos de los bonos soberanos de la zona euro, en tanto, subieron en general.
Los operadores citaron cierta decepción por la decisión del Banco de Japón de no implementar nuevas medidas para calmar sus mercados de bonos, mientras que el persistente temor a que la Reserva Federal podría recortar pronto su programa de estímulo también tuvo su impacto en el mercado.
Algunos operadores opinan que “Los rendimientos de los bonos están subiendo y eso está teniendo un efecto adverso sobre las acciones. Técnicamente, creo que vienen más caídas. En el Euro STOXX podríamos retroceder fácilmente otro 2%, a 2.600 puntos”, aseguraron.
Las ventas fueron generalizadas en todos los sectores, aunque las mineras fueron particularmente golpeadas y el índice de Recursos Básicos de STOXX Europe -que incluye a los principales papeles mineros- cayó un 2,5%.
Las acciones siguen beneficiándose con el hecho de que ofrecen mejores retornos que los bonos, donde los retornos han sido golpeados por recortes de tasas e inyecciones de liquidez por parte de los bancos centrales.
“El 76% de los inversores piensa que las acciones serán la clase de activo con mejor desempeño en los próximos 12 meses, la medición más alta que hemos tenido desde al menos el 2006”, publicó Morgan Stanley en un reporte.