Si no eres un ahorrador nato, puedes pensar que la clave para convertirse en un buen administrador del dinero es la fuerza de voluntad y la privación. La idea con esto es que, si simplemente aprietas los dientes, te obligas a renunciar a las tentaciones y registras cada centavo, serás más responsable con tu dinero.
El único problema con esa teoría es que la confianza en la fuerza de voluntad está condenada al fracaso. Como cualquiera que haya probado un presupuesto (o dieta) extremo puede decirte, todos tenemos una tendencia a rebelarnos contra las reglas demasiado estrictas, incluso cuando son autoimpuestas.
Un mejor plan es trabajar para mejorar tu fuerza de voluntad, ya que los estudios han demostrado que practicar la fuerza de voluntad en una parte de tu vida hace que sea más fácil resistir las tentaciones en otras áreas aparentemente no relacionadas.
Aquí te ofrecemos cuatro hábitos no financieros que puedes adoptar para convertirte en un mejor autorregulador.
Mantén una buena postura corporal
Un estudio realizado por la Universidad de Michigan pidió a los estudiantes que mantuvieran una buena postura durante un período de dos semanas. Al final del experimento, los investigadores encontraron que los estudiantes que habían estado observando su postura se desempeñaron mejor en las pruebas de autocontrol en comparación con el grupo de control que había estado libre para encorvarse.
Aparentemente, incluso los pequeños ejercicios de autorregulación fortalecen tu fuerza de voluntad general. Este hábito en particular no solo podría ayudarte a convertirte en un mejor ahorrador, sino que también mejorará la salud de tu espalda.
Usa un uniforme diario
Una de las razones por las que es mucho más difícil tomar buenas decisiones y evitar las tentaciones al final del día es por un fenómeno conocido como fatiga de decisión. Resulta que todos tenemos un ancho de banda limitado para tomar decisiones. Usar ese ancho de banda en decisiones innecesarias o irrelevantes puede hacerte susceptible a tomar malas decisiones cuando hay más en juego.
Es por eso que muchas personas de alto perfil, desde el expresidente Obama hasta Mark Zuckerberg, han decidido adoptar un uniforme diario. Con una pequeña decisión menos que tomar, pueden concentrar mejor su energía mental en las opciones que realmente importan.
Abraza la incomodidad
Vivir en el mundo moderno significa que rara vez tenemos que sentir molestias, como hambre, temperaturas extremas o incluso la picadura de un molesto mosquito. Eso es ciertamente algo bueno, pero tiene sus desventajas.
Si no experimentamos regularmente tales sensaciones desagradables, nos preocupamos por posibles molestias futuras o las primeras punzadas de malestar físico, puede convencernos de que no podemos soportar el malestar.
Por ejemplo, si temes la incomodidad al frío, puedes comprar inmediatamente una sudadera en una tienda cuando las temperaturas bajen, aunque probablemente no quieras esa prenda y no puedas pagar el alto margen de beneficio. Si tienes la costumbre de aceptar molestias menores, por otro lado, te darás cuenta de que puedes manejar el frío y aún así disfrutar sin sentirte completamente cómodo.
Haz ejercicio con regularidad
El ejercicio es el remedio universal para una serie de cosas que pueden afligirte, incluida la falta de autodisciplina. En 2006, los investigadores australianos Megan Oaten y Ken Cheng realizaron un estudio que ofreció a los participantes una membresía gratuita en un gimnasio y entrenamiento personal durante dos meses.
Aquellos participantes que hicieron ejercicio regularmente durante los dos meses “experimentaron reducciones significativas en el estrés percibido, la angustia emocional, el tabaquismo, el consumo de alcohol y cafeína, un aumento en la alimentación saludable, el control emocional, las tareas de mantenimiento del hogar… [y] el control de los gastos”.
Al igual que el hábito de una buena postura, adoptar un régimen de ejercicio regular puede ayudar a tu salud mientras te brinda muchas oportunidades para ejercitar tu fuerza de voluntad.
Puede parecer que tus problemas de dinero no se extrapolan a otros ámbitos, pero convertirte en un mejor autorregulador en cualquier parte de tu vida, te ayudará a resolver problemas en cada parte de ella.
