Es indudable que a la hora de ahorrar o invertir en moneda extranjera, la divisa elegida por la mayoría a nivel mundial sigue siendo el dólar, moneda oficial de los Estados Unidos de Norteamérica.
Desde antes de la independencia americana, este país adoptó esta moneda como de curso legal, adquiriendo con el correr de los tiempos cada vez mayor fortaleza y ocupando el primer lugar como moneda de mayor circulación en el mundo entero.
No obstante debemos hacer una pausa y detenernos a analizar como fue su evolución en los últimos 40 años y nos encontraremos que con el efecto de la inflación en todos esos años indudablemente el valor adquisitivo del dólar ha disminuido considerablemente.
Esto es debido a que si en el largo plazo, la rentabilidad anual de un inversor no supera la inflación, pierde el valor de compra; en estos 10 últimos años la rentabilidad promedio de la Bolsa de Estados Unidos no superó el +0% anual y los fondos de inversión de activos monetarios, descontadas las comisiones y los impuestos, tampoco han combatido la inflación. Lo mismo ocurre con la compra venta de inmuebles y otros bienes. Como resultado de la inflación, al haber más moneda circulante, el valor adquisitivo de la moneda disminuye.
Por lo tanto el análisis que deberemos realizar es saber a ciencia cierta si a lo largo de los años se ha ganado poder adquisitivo, y vemos con sorpresa que esta moneda también ha perdido en ese sentido, aunque siga siendo por el momento una de las más fuertes sino la mejor, seguida de cerca por el euro y la libra esterlina. .