Para comenzar diremos que el bolívar es la moneda de curso legal oficial de Venezuela; fue establecida en 1879 como unidad monetaria por el presidente Antonio Guzmán Blanco y lleva su nombre en honor a Simón Bolívar, El Libertador, héroe de la independencia latinoamericana.
Su emisión es controlada por el Banco Central de Venezuela (BCV) quien acuña las monedas e imprime los billetes en su propia Casa de la Moneda, además de velar por la estabilidad monetaria.
El 6 de marzo de 2007 el Banco Central de Venezuela y el Poder Ejecutivo de la República aprobaron una reconversión monetaria que entró en vigencia el 1 de enero de 2008 por iniciativa del presidente Hugo Chávez luego de alcanzar altos niveles de devaluación que marcó el tipo de cambio hasta Bs. 2.150,00 por dólar estadounidense.
Desde entónces, debido al proceso de reconversión se procede al cambio en la denominación, diseño y valuación de la moneda circulante. Mientras tanto fue permitido el curso legal de las denominaciones existentes antes de la reconversión y las nuevas especies, comprendiendo que las anteriores monedas y billetes, así como cualquier otro título o acciones mercantiles tales como cheques, bonos, salarios, entre otros debían expresarse dividiendo su valor nominal entre mil, que fue el factor de reconversión.
El bolívar fue identificado con el código ISO: VEB hasta el 1 de enero de 2008.
Dado que circulaban en forma simultánea valores reconvertidos y no reconvertidos, el Banco Central de Venezuela denominó en forma temporal “Bolívar Fuerte” a las nuevas unidades; como resultado fue llamada por dos nombres a la vez: “bolívar” para los valores no reconvertidos y “bolívar fuerte“, con código temporal Bs.F, equivalente a Bs. 1.000,00 no reconvertidos.
Esta duplicidad de nombres se mantuvo hasta el 31 de diciembre del 2011; a partir de enero de 2012, todos los valores se expresan reconvertidos y toda la moneda circulante (monedas y billetes) así como cualquier valor en moneda local es tratado en bolívares (sin el adjetivo “Fuerte”).
Entre 2008 y 2011, circulaban en Venezuela simultáneamente tanto el Bolívar (VEB), como el bolívar fuerte (VEF), haciendo necesario reconvertir la moneda en la práctica para las transacciones mercantiles comunes.
Con un Comunicado del Banco Central de Venezuela, el 1 de enero de 2012 se detuvo este proceso de reconversión.