Dinero digital

La angustia frente a las monedas del gobierno ha hecho que la gente tradicionalmente se refugiase en el oro, y para muchos devotos del preciado mineral éste sigue siendo el único valor seguro, y para siempre.

Pero el oro no es la encarnación del valor. Es tan solo otro producto, aunque con una importancia histórica capital.

Todos los que apoyan este hecho, pero aun así desconfían de las monedas atadas a un banco central, buscan alternativas locales y en el mundo online, o electrónicas, como Bitcoin.

Pero el aspecto quizás más importante de esta revolución monetaria es el reconocimiento de que los costes del uso de efectivo afectan principalmente a la gente que menos dinero tiene.

¿Cuándo fue la última vez que vio a un rico usar un cheque, mandar dinero a través de Western Union, o visitar a un prestamista?

El dinero en efectivo es caro no solo por el riesgo de que te roben al salir de un cajero automático, perder tus ahorros en un incendio, una inundación o por una pareja abusiva, es también caro por lo que se gasta en tiempo, comisiones y costes de oportunidad.

Para la mayor parte de la gente este costo es, principalmente, nominal. Pero para miles de millones de personas que subsisten con US$2 al día, no lo son.

Hacia la tecnología móvil

Las herramientas digitales proveen a millones de personas en todo el mundo con la oportunidad de evitar el efectivo. Y muchas la aprovechan.

Mucha gente está almacenando valor y haciendo transacciones por medios electrónicos en sus teléfonos celulares.

Por primera vez, gente atrapada en la economía informal puede evitar a prestamistas locales sin escrúpulos, ahorrar tiempo y dinero y beneficiarse de los servicios financieros básicos que todo el mundo da por hecho.

Y así se recluta a una mayor cantidad de gente para que participen en la llamada economía formal.

De hecho una cuenta bancaria, recibos electrónicos, pagos persona a persona, el acceso al crédito y a seguros… Todas estas herramientas de estabilidad económica dependen del dinero electrónico en alguna forma.

Sin todas estas oportunidades es mucho más difícil salir de la pobreza de manera permanente.

Realmente no importa demasiado si la marginalización del efectivo lleva a su extinción, lo que realmente importa es el potencial del dinero electrónico para mejorar las condiciones de vida de tantas personas.

 

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