Según los datos proporcionados por expertos, los consumidores españoles mantienen su desconfianza en la recuperación económica. Durante el mes de marzo, el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) resultó en 4,2 puntos en comparación con el mes anterior, quedando en 67,4 puntos.
Este es el segundo descenso consecutivo del ICC, luego de tres meses seguidos de aumentos, lo que hizo que en enero alcanzara los 73 puntos. A pesar de esto, en comparación con marzo del año pasado, la tendencia anual del ICC es positiva, ya que aumentó en 13,6 puntos.
A medida que la economía se resiente, lo hace también la confianza de los consumidores
La disminución del ICC por segundo mes consecutivo se debe a la disminución de sus dos componentes: la valoración de la situación actual pierde 4,4 puntos en comparación con febrero, mientras que la valoración de las expectativas futuras disminuye 3,9 puntos en el último mes.
La encuesta llevada a cabo por expertos muestra que los consumidores españoles tienen una clara falta de confianza en la economía. Incluso a pesar de que la inflación ha disminuido en marzo al 3,3% debido a la caída del precio de la electricidad y los carburantes. Sin embargo, parece que el alto precio de los alimentos sigue siendo una carga demasiado pesada.
Es más, el porcentaje de consumidores que considera que la situación económica de su hogar es peor que hace seis meses ha aumentado, llegando al 51,9%. Esto representa un aumento de 2,5 puntos en comparación con el mes anterior. El aumento de precios es responsable según el 76,5% de los encuestados.
La mayoría de los consumidores españoles confiesa que llega justo a fin de mes (34,8%) o que les resulta difícil hacerlo, por lo que han tenido que recurrir a sus ahorros (12,3%) o contraer deudas (6,6 %). En cuanto al futuro, el 33,7% cree que su economía doméstica se resentirá durante el próximo semestre, mientras que el 37% no prevé cambios.
Dos de cada tres españoles creen que la economía no mejorará en un futuro cercano: el 56,9% cree que empeorará y el 11,7% cree que se mantendrá igual durante los próximos seis meses.
El Índice de Confianza del Consumidor mide mensualmente la evaluación de los consumidores españoles sobre la evolución reciente y las expectativas relacionadas con la economía familiar y el empleo. Su objetivo es anticipar sus decisiones de consumo. El índice oscila entre 0 y 200, siendo considerado positivo cuando su percepción está por encima de 100 y negativo cuando está por debajo de esa cifra.