La devaluación es la reducción, por decisión de la autoridad monetaria, del valor de la moneda propia respecto a las extranjeras. Es lo equivalente a una depreciación monetaria en un sistema de tipo de cambios fijo. En el caso de Colombia, la entidad encargada de establecer dicha disposición es el Banco Central de Colombia.
Los gobiernos pueden devaluar la moneda de sus estados con el objetivo de incentivar las exportaciones, originando con ello una disminución de su valor respecto a las extranjeras. Existen dos posturas bien diferenciadas al respecto:
- Los partidarios afirman que una devaluación ayuda al país a recuperar su competitividad internacional y así a la economía a salir de la recesión, eliminar el déficit comercial y disminuir el desempleo. Los productos de ese país serán más atractivos en el exterior, pues pueden adquirirse con menos esfuerzo monetario.
- Los que están en contra afirman que una devaluación está en contra del mismo sistema de tipo de cambio fijo, que los agentes económicos esperarán que una nueva devaluación en el futuro y esto presionara para que en el futuro se produzcan nuevas devaluaciones que son perjudiciales para el funcionamiento del sistema de precios.
El ejemplo más cercano y más tangible para Colombia, es la medida fijado por el Gobierno de Venezuela a principios de año de establecer dos tipos de cambio en el marco del control del dólar vigente desde el 2003. La decisión implica que habrá un tipo de cambio para sectores prioritarios como la salud y la alimentación de 2,6 bolívares por dólar y otro denominado “dólar petrolero” de 4,3 bolívares por dólar para otros rubros como el automotriz, el comercio y las telecomunicaciones.
La medida supone una devaluación de un 50% frente al “dólar petrolero” y del 17,3% para la tasa menor.
